LOCURA EN LAS VEGAS NEVADA
17.08.2007 12:34
LOCURA EN LAS VEGAS NEVADA
Por: Didier de la O (Didi)
El pasado sábado 8 de Diciembre del presente año, en el Hotel del Mandalay Bay de la ciudad que nunca duerme, presenciamos un combate de boxeo o más bien se revivió otro episodio más de esta épica rivalidad, que se gesto en los comienzos de la década pasada, entre el filipino Manny Pacquiao y el azteca Juan Manuel Márquez.
En este cuarta pelea... entre el famoso devorador de mexicanos y el dinamita Juanma, me parece que los dos ya estaban un poco fatigados y hasta hartos de las contiendas previas entre ellos, puesto que habían desatado mucha polémica suspicacia y duda por las decisiones finales de los jueces en las 3 batallas a priori a esta 4, por eso mismo tanto el púgil asiático, como el nuestro subieron al cuadrilátero con ganas de no dejar absolutamente ninguna incertidumbre, de quien bajaría del ring como ganador.
Entrando de lleno a lo que ocurrió, caber reconocer y aplaudir la gran forma física en la que llegaron estos dos boxeadores para esta batalla, supuestamente final. Por otra parte, a pesar del espectacular y efectivo nocaut en el sexto round que le propino Márquez a Pacman, que a posteriori le significo su victoria número 53 no estaba realizando un pugilato sumamente inteligente o no como los anteriores ante este mismo rival, puesto que en unos rounds o en la mayoría de los mismos estaba entrando al terreno que no le convenía, que era el intercambio de golpes ante el tagalo y simultáneamente a esto último estaba abandonando lo que mejor sabe hacer y lo que llevo hasta la cima del boxeo mundial, que era su contragolpe fugaz y mortal, por estos mismos argumentos iba abajo en la tarjetas, aunque seguía teniendo poder en sus puños.
En la misma tesitura, cuando Juanma mando a la lona en dos ocasiones, una de ellas en forma definitiva a Manny, lo hizo a su puro estilo de Dinamita, esperar atrás y después que Pacquiao lanzara su brutal poderío, entraba el mexicano y eso lo llevo, a su más relevante triunfo de su carrera hasta ahora, pero cuando se ponía al tú por tú, ante el filipino verdaderamente puso en serios predicamentos su victoria y al borde del nocaut.
En otro apartado y saliendo un poco de lo deportivo, me pareció que era un victoria redonda para Márquez, pero en el momento que le dedico la contienda al Presidente de los Estados Unidos Méxicanos, el Licenciado Enrique Peña Nieto, estuvo reprobable, puesto que desde óptica muy personal y respetando los demás puntos de vista, no se puede jamás mezclar las cosas deportivas con la política, ya que se puede prestar a muy malas interpretaciones y menos en una patria, que se encuentra en este momento dividida y desecha, además cabe señalar que mucho sector de la población nacional, no termina por aceptar al actual mandatario del país.
Volviendo a lo estrictamente deportivo muchas personas y sobre todo los promotores boxísticos, ya se frotan las manos para una quinta pelea entre el tagalo y el azteca, realmente ya no deben de pelear estos dos pugilistas, los golpes que recibió Márquez y sobre todo el nocaut que sufrió Pacman son señales peligrosas y de verdadera llamada de atención, ya que si se vuelven a enfrentar entre ellos puede pasar algo más peligroso, hay que tener un poco de sentido común y para Fernando Beltrán, manager de Juan Manuel y Bob Arum representante de Pacquiao deben ahora, más que nunca mostrar su lado humano, si es que lo tienen, ya que casi siempre se dejan envolver por la cartera, casinos y pago por eventos.
Para concluir, más allá de que el mexicano se alzo con la victoria, hoy el boxeo ha recuperado un poco de prestigio perdido desde hace mucho tiempo atrás, ha ganado un poco de credibilidad, y hoy con total certeza puedo manifestar que este deporte les ha ganado a todos los vicios y los mafiosos que lo rodean.
Por: Didier de la O (Didi)
El pasado sábado 8 de Diciembre del presente año, en el Hotel del Mandalay Bay de la ciudad que nunca duerme, presenciamos un combate de boxeo o más bien se revivió otro episodio más de esta épica rivalidad, que se gesto en los comienzos de la década pasada, entre el filipino Manny Pacquiao y el azteca Juan Manuel Márquez.
En este cuarta pelea... entre el famoso devorador de mexicanos y el dinamita Juanma, me parece que los dos ya estaban un poco fatigados y hasta hartos de las contiendas previas entre ellos, puesto que habían desatado mucha polémica suspicacia y duda por las decisiones finales de los jueces en las 3 batallas a priori a esta 4, por eso mismo tanto el púgil asiático, como el nuestro subieron al cuadrilátero con ganas de no dejar absolutamente ninguna incertidumbre, de quien bajaría del ring como ganador.
Entrando de lleno a lo que ocurrió, caber reconocer y aplaudir la gran forma física en la que llegaron estos dos boxeadores para esta batalla, supuestamente final. Por otra parte, a pesar del espectacular y efectivo nocaut en el sexto round que le propino Márquez a Pacman, que a posteriori le significo su victoria número 53 no estaba realizando un pugilato sumamente inteligente o no como los anteriores ante este mismo rival, puesto que en unos rounds o en la mayoría de los mismos estaba entrando al terreno que no le convenía, que era el intercambio de golpes ante el tagalo y simultáneamente a esto último estaba abandonando lo que mejor sabe hacer y lo que llevo hasta la cima del boxeo mundial, que era su contragolpe fugaz y mortal, por estos mismos argumentos iba abajo en la tarjetas, aunque seguía teniendo poder en sus puños.
En la misma tesitura, cuando Juanma mando a la lona en dos ocasiones, una de ellas en forma definitiva a Manny, lo hizo a su puro estilo de Dinamita, esperar atrás y después que Pacquiao lanzara su brutal poderío, entraba el mexicano y eso lo llevo, a su más relevante triunfo de su carrera hasta ahora, pero cuando se ponía al tú por tú, ante el filipino verdaderamente puso en serios predicamentos su victoria y al borde del nocaut.
En otro apartado y saliendo un poco de lo deportivo, me pareció que era un victoria redonda para Márquez, pero en el momento que le dedico la contienda al Presidente de los Estados Unidos Méxicanos, el Licenciado Enrique Peña Nieto, estuvo reprobable, puesto que desde óptica muy personal y respetando los demás puntos de vista, no se puede jamás mezclar las cosas deportivas con la política, ya que se puede prestar a muy malas interpretaciones y menos en una patria, que se encuentra en este momento dividida y desecha, además cabe señalar que mucho sector de la población nacional, no termina por aceptar al actual mandatario del país.
Volviendo a lo estrictamente deportivo muchas personas y sobre todo los promotores boxísticos, ya se frotan las manos para una quinta pelea entre el tagalo y el azteca, realmente ya no deben de pelear estos dos pugilistas, los golpes que recibió Márquez y sobre todo el nocaut que sufrió Pacman son señales peligrosas y de verdadera llamada de atención, ya que si se vuelven a enfrentar entre ellos puede pasar algo más peligroso, hay que tener un poco de sentido común y para Fernando Beltrán, manager de Juan Manuel y Bob Arum representante de Pacquiao deben ahora, más que nunca mostrar su lado humano, si es que lo tienen, ya que casi siempre se dejan envolver por la cartera, casinos y pago por eventos.
Para concluir, más allá de que el mexicano se alzo con la victoria, hoy el boxeo ha recuperado un poco de prestigio perdido desde hace mucho tiempo atrás, ha ganado un poco de credibilidad, y hoy con total certeza puedo manifestar que este deporte les ha ganado a todos los vicios y los mafiosos que lo rodean.